El análisis termográfico es un Ensayo No Destructivo que se ha convertido en una herramienta de diagnóstico y detección esencial en la resolución de problemas y el mantenimiento preventivo en aplicaciones industriales, de procesos y comerciales.
Mediante el uso de una cámara termográfica, es posible detectar anomalías térmicas (sin tener un contacto directo con el equipo) que pueden indicar defectos subyacentes, evitando así costosas fallas y paradas no programadas.
Recientemente, efectuamos la evaluación de un «conjunto enfriador modelo ROC T35» mediante una cámara termográfica para uno de nuestros clientes.
En este artículo, te mostraremos el proceso efectuado, los resultados alcanzados y las recomendaciones sugeridas, a fin de optimizar el rendimiento del equipo.
1. Actividades previas
La evaluación inició con la recepción del componente en las instalaciones. Posteriormente, se ejecutó los siguientes procedimientos:
- Retiro de módulos de estructura soporte.
- Hidrolavado inicial a alta temperatura a cada módulo.
- Proceso de inspección visual.
- Prueba neumática inicial.
- Evaluación interna por medio de inspección boroscópica.
- Medida de espesores.
- Ensayo No Destructivo de tintas penetrantes.
2. Análisis termográfico
El análisis termográfico se centró en el radiador, los enfriadores y el intercooler del componente. Para ello, se dividió el proceso en 4 etapas:
Preparación del equipo
El personal experto realizó la inspección del equipo a utilizar, correspondiente a una cámara termográfica (con una resolución térmica de 80×80 pixeles), para verificar su calibración según las normas y estándares aplicables.
Al respecto, es importante tener en cuenta las funciones de corrección para incluir efectos ambientales, tales como la atenuación atmosférica (función de la distancia entre el equipo y la pieza a evaluar), la corrección debida a la emisividad, enfoque óptico, ajuste térmico del equipo, etc.
Generación de termogramas
Haciendo uso de la cámara termográfica, se capturaron las imágenes térmicas (termogramas), a fin de medir la temperatura interna del componente e identificar si el equipo tiene desviaciones de flujo o posibles obstrucciones que limitan el mismo.
Para ello, se aplicó un mecanismo de barrido con la cámara sobre el elemento detector (de forma controlada), en la búsqueda de patrones térmicos que indiquen la presencia de daños (puntos calientes, gradientes térmicos anormales, etc.).
Consecutivamente, se comparó las imágenes obtenidas con valores de referencia establecidos (un punto en condiciones normales).
Registro y análisis de datos
Los datos y observaciones relevantes en función del paso del fluido y variaciones en el nivel de temperatura interna, se registraron para su posterior análisis:
Radiador
Las imágenes térmicas reflejaron que el paso del fluido presenta lentitud en el flujo del refrigerante.
Respecto al aumento de temperatura (medido entre dos minutos), no mostró el comportamiento esperado, por lo que se dejó evidencia de la observación de obstrucciones internas que limitan el flujo (posiblemente por contaminación interna).
Enfriador nº 1
Se observó en las imágenes térmicas que el paso del fluido no presenta desviaciones de flujo.
Con relación a la disminución de temperatura, fue de comportamiento esperado, por lo que se dejó evidencia que no se observaron obstrucciones internas que limiten el flujo.
Intercooler
Los termogramas reflejaron que el paso del fluido presentó desviaciones de flujo. La disminución de temperatura fue de comportamiento irregular, por lo que se dejó evidencia que se observaron obstrucciones internas que limiten el flujo del fluido.
Enfriador nº 2
Se observa en imágenes térmicas que el paso del fluido no presenta desviaciones de flujo. La disminución de temperatura fue de comportamiento esperado, por lo que se dejó evidencia que no se observaron obstrucciones internas que limiten el flujo.
Informe final
Después de la evaluación técnica, se incluyó las imágenes termográficas y observaciones en el informe final, que además contiene todas las acciones a las que debe ser sometido el componente y las recomendaciones pertinentes para su optimización.
Como recomendación final, se sugirió dar de baja a enfriadores de aceite.
Al seguir los pasos descritos, fue posible realizar una evaluación eficiente y precisa, lo que permitió identificar los problemas antes de que se conviertan en fallas catastróficas, arrojando así un resultado exitoso del proceso efectuado.
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