El radiador es una pieza fundamental en la refrigeración de maquinaria pesada, especialmente en el sector minero e industrial. Para garantizar su correcto funcionamiento y la continuidad operacional, es esencial realizar un mantenimiento adecuado.
Recientemente, nuestro equipo de especialistas en reparación y mantenimiento de radiadores industriales y mineros llevó a cabo el mantenimiento de un radiador PC500 para un importante cliente, según protocolos internos y aplicando las políticas de los sistemas de calidad que nos acreditan.
En este artículo te mostramos el procedimiento ejecutado, desde su recepción hasta la entrega final.
1. Recepción del componente
Recibimos el equipo en nuestras instalaciones (según instructivo).
2. Inspección del radiador
Realizamos el desarme completo del conjunto para examinar de manera visual su estructura y elementos (sellos, tubos, tanque de expansión, mangueras, tube stay, tube stay end, etc.) en busca de desgaste, grietas, deformaciones, rigidez o cualquier daño visible.



Igualmente, revisamos todas las conexiones y mangueras en busca de agentes contaminantes (sedimentos, corrosión, cristalización, etc.) o cualquier obstrucción externa que pueda afectar el flujo de aire, así como las condiciones de la base de traslado.
3. Pruebas iniciales
Una vez efectuada la inspección superficial, realizamos pruebas de hermeticidad en el tanque de expansión, a fin de verificar la existencia de fugas en su base o soportes.


4. Limpieza de tubos
Finalizadas las pruebas neumáticas, efectuamos la limpieza y desengrasado individual de tubos.
5. Reparación e instalación de elementos
En esta fase, llevamos a cabo el cambio de válvulas, pernos, tuercas, pañetes, golillas, tapa termostática, nivel, tubos, separadores de goma, sellos elásticos, conectores, mangueras, adaptadores y cualquier otro elemento en mal estado.
Asimismo, realizamos la reparación y rectificación de hilos en estructuras y tanque de expansión y escuadras, además del control de torque a cada perno (según su grado) y el pulido y pintado general con corrosivo y esmalte (en función de los requerimientos del cliente).
6. Inspección final
Ejecutamos una inspección final de la instalación de tubos y la estructura del radiador, además de la limpieza química y mecánica de tubos y gollete respectivamente, con el objetivo de corroborar que no exista ninguna obstrucción.


Una vez armado el radiador, llevamos a cabo una prueba de presión final con agua desmineralizada y refrigerante, a fin de comprobar que la disposición de los elementos fue correcta y verificar la integridad del componente.
7. Despacho del componente
Finalmente, aplicamos pintura anticorrosiva y de terminación a la base de traslado y embalamos el equipo para su despacho, junto al respectivo reporte del servicio brindado, que incluye un registro detallado de las actividades de mantenimiento realizadas.
Echa un vistazo al proceso desarrollado:
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