La estanqueidad industrial consiste en garantizar que los equipos, sistemas o elementos de una instalación no sufran fugas de fluidos o gases al exterior, y tampoco permitan la entrada de elementos indeseados.
Una adecuada estanqueidad es fundamental en industrias donde se manejan productos químicos, combustibles, gases a presión, etc. La falta de estanqueidad puede provocar accidentes graves, fugas de sustancias contaminantes al medio ambiente, problemas de seguridad, pérdidas económicas, etc.
Al fabricar radiadores, intercambiadores y otros equipos de este rubro, es importante garantizar la estanqueidad industrial, por lo que se deben tomar en cuenta aspectos como:
- Selección adecuada de materiales: Es fundamental usar materiales resistentes y compatibles con los fluidos que se van a manejar, evitando su degradación por corrosión, abrasión, temperatura, etc.
- Diseño correcto: Es importante diseñar los equipos de manera que se minimicen las juntas, uniones y elementos susceptibles de provocar fugas, y que se establezcan los procedimientos de instalación y montaje adecuados.
- Control de calidad: Se deben realizar pruebas de estanqueidad antes, durante y después de la instalación para detectar y corregir posibles fugas.
- Mantenimiento: También es vital llevar a cabo inspecciones regulares, comprobar el estado de los elementos, juntas y uniones, y sustituir cualquier elemento deteriorado o defectuoso.
Los métodos de detección de fugas más comunes son la inspección visual, la prueba de burbujas, la prueba de presión y la medición de fugas con aparatos específicos (ultrasónicos, de gas trazador, etc.).
La elección del método dependerá del tipo de fluido, la presión, el tamaño y la ubicación de la fuga. Detectar tempranamente posibles fugas en radiadores o intercambiadores de calor es fundamental para minimizar los riesgos asociados y reducir el coste de las reparaciones.
En Sandora llevamos a cabo pruebas de estanqueidad para garantizar la calidad en la fabricación, reparación y mantenimiento de cada equipo, entre ellas:
- Pruebas de presión de estanqueidad
- Pruebas de vacío de estanqueidad
- Pruebas con equipos sumergidos
Verificar la estanqueidad de los intercambiadores de calor y radiadores es sinónimo de seguridad.