Una prueba de estanqueidad en banco de recirculación consiste en un ensayo que se lleva a cabo en un sistema diseñado para hacer circular un fluido (agua, aire comprimido o un gas trazador) a través de radiadores, intercambiadores de calor, tuberías y otros equipos que forman parte de circuitos cerrados.
Este proceso permite mantener una presión constante y facilita la detección de fugas que puedan comprometer la eficiencia operativa del componente, la seguridad y el medio ambiente.
Para ello, el banco suele estar equipado con una serie de elementos (tanque de recirculación hermético con tapa desmontable, bomba centrífuga, manómetro, válvulas, termómetro de contacto, tuberías, etc.), que garantizan la precisión y confiabilidad de los resultados.
En Sandora, como parte de nuestros servicios de mantenimiento y reparación de radiadores, ejecutamos pruebas de estanqueidad en bancos de recirculación, siguiendo una serie de pasos clave:
1. Conexión al banco de pruebas
Conectamos el radiador al banco de recirculación, cerciorándonos del sellado correcto en los puntos de unión.
2. Llenado del sistema
Se introduce el fluido de prueba en el banco hasta que llene completamente el componente.
También, realizamos el purgado de aire (para eliminar cualquier burbuja que pueda afectar la precisión de la prueba) y se ajustan las temperaturas para que simulen las condiciones operativas del equipo.
3. Presurización del radiador
En esta fase, incrementamos gradualmente la presión dentro del radiador hasta alcanzar la presión de prueba especificada.
Este valor suele ser superior a la presión de operación normal del equipo, para simular condiciones exigentes y garantizar un margen de seguridad. Por lo tanto, es esencial seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a la presión máxima de prueba.
4. Detección de fugas
Una vez alcanzada la presión de prueba, se mantiene constante durante un período de tiempo determinado (siguiendo procedimientos internos).
En esta fase, con ayuda de una cámara termográfica, detectamos las posibles fugas u obstrucciones existentes en los tubos intercambiables.
5. Evaluación de los resultados
Se registra cualquier fuga detectada, incluyendo ubicación y tamaño (si es posible). Asimismo, comparamos la caída de presión (si se observa) con los criterios de aceptación predefinidos.
6. Despresurización y desconexión
Una vez realizada la prueba, procedemos a despresurizar el sistema lentamente, antes de desconectar el radiador del banco de recirculación.
7. Informe final
Finalmente, elaboramos un informe detallado con datos de prueba, resultados obtenidos respecto a la estanqueidad del radiador y las recomendaciones.
Al garantizar la hermeticidad, es posible aumentar la vida útil del equipo, minimizar los riesgos de fallas operativas y evitar costosos tiempos de inactividad y reparaciones.
En Radiadores Santo Domingo estamos comprometidos con la calidad y la eficiencia en cada tarea que ejecutamos. Confía en nosotros para evaluar tus equipos y mantenerlos en óptimas condiciones.
¡Somos Sandora, más de 40 años al servicio de nuestros clientes!