¿Cómo funcionan los intercambiadores de tubo y carcasa?

Tanto las propiedades fisicoquímicas y el nivel de corrosividad de los fluidos, así como sus fases dentro de los procesos industriales, son muy variadas. 

El enfriamiento o calentamiento de dichos fluidos requiere una tecnología de intercambio eficiente y flexible,  donde se integren características específicas para que no existan restricciones durante el proceso. 

Los intercambiadores de calor de tubo y carcasa son muy utilizados en la industria. Se denominan también como intercambiadores de calor multitubular y consisten en un haz de tubos insertado dentro de una carcasa. 

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¿Cómo funcionan los intercambiadores de tubo y carcasa?

En este tipo de intercambiador, uno de los fluidos circula dentro de los tubos y el otro alrededor de los mismos dentro de la carcasa. La transferencia de calor es óptima gracias a su geometría y el número de deflectores que posee, mejorando así su funcionamiento mediante los fenómenos de conducción y convección.

Por otra parte, los canales delantero y trasero están unidos en cada extremo del paquete, lo que garantiza la distribución del fluido dentro de los tubos, cuyo diámetro se relaciona  con la naturaleza y calidad del fluido.

Un intercambio de calor efectivo se lleva a cabo cuando existe una diferencia de calor suficiente. Al ser mayor la diferencia de temperatura, menor será la superficie de transferencia de calor que se necesita para el proceso.

Entre las ventajas de nuestros intercambiadores de calor de tubos y carcasa podemos decir que:

  • Son equipos estándar consolidados que cumplen todas las normativas internacionales.
  • Su diseño óptimo y robusto es efectuado por profesionales, lo que garantiza su calidad.
  • Aseguran una transferencia de calor fiable, incluso en situaciones críticas.
  • Son resistentes a altas presiones y temperaturas de servicio.
  • Cuentan con un alto grado de seguridad, vida útil y bajo mantenimiento.
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Estos equipos son utilizados en diferentes industrias, siendo sus aplicaciones muy diversas y variadas, desde las aplicaciones industriales (en el sector minero, químico y petroquímico), hasta las aplicaciones sanitarias y farmacéuticas (sector alimentario, biotecnológico y médico).

Para ello, se clasifican en tres tipos según su diseño, fabricación y materiales de construcción basados en estándares generales: 

  1. Clase R para petróleo y aplicaciones relacionadas.
  2. Clase C para aplicaciones de propósitos generales.
  3. Clase B para servicios químicos.

En Sandora garantizamos un óptimo servicio respecto a los intercambiadores de tubo y carcasa, debido al amplio conocimiento que nuestro personal tiene sobre los mismos, junto con las mejores herramientas disponibles en nuestros talleres especializados, cumpliendo con las exigencias de cada proyecto.

Nos especializamos en el diseño, fabricación, mantención, reparación y distribución de estos equipos, atendiendo las diversas necesidades de nuestros clientes. 

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