Los radiadores industriales son componentes clave en diversos procesos, desde la generación de energía hasta la refrigeración de maquinaria pesada. Mantenerlos en óptimas condiciones es crucial para minimizar el riesgo de averías, garantizar un rendimiento eficiente y prolongar su vida útil.
En este artículo, examinaremos los pasos a seguir para el mantenimiento de radiadores industriales (desde su recepción hasta la pintura de terminación) y las soluciones que Sandora ofrece en este campo.
1. Recepción del componente
El mantenimiento de un radiador industrial inicia con su recepción y registro. Una vez abierto el formulario de admisión (datos del cliente, características generales del componente, etc.), se efectúa el desmonte del equipo, atendiendo las recomendaciones del manual del fabricante.
Asimismo, se preparan las herramientas requeridas para efectuar la evaluación inicial y aplicación de pruebas de diagnóstico.
Un tip: Si el mantenimiento involucra trabajos en sistemas eléctricos o con fluidos peligrosos, se debe contar con los permisos y la capacitación adecuados.
2. Evaluación inicial
Consiste en la inspección visual de los elementos del radiador en busca de daños estructurales (deformación, grietas, contaminación, obstrucción, etc.) o la falta de algún accesorio.
Para ello, se hace el desarme del conjunto (retiro de tubos, sellos, etc.) y se evalúa a detalle cada elemento:
- Periféricos: Plataforma, estanque de expansión, escalera frontal y auxiliar, pedestales y rejillas delanteras y traseras.
- Estanque superior e inferior.
- Block tensor central.
- Barra de soporte intermedio (Support bar).
- Motor hidráulico, ductos, soporte de motor, cubiertas de protección, aspa y sus álabes, plato de fijación y válvula termostática.
- Estructura del núcleo.
- Mangueras hidráulicas, cables, terminales, flexibles, orring, pernos, tuercas, golillas, tapas y conexiones.
- Inspección de intercooler y aftercooler.
- Tubos y sellos WT-WB.
Un tip: La suciedad y los residuos pueden reducir significativamente la capacidad de transferencia de calor del radiador.
3. Pruebas de estanqueidad
Las pruebas de estanqueidad permiten detectar la presencia de poros, grietas u otras imperfecciones en juntas, tuberías, válvulas, etc., así como la pérdida de presión en elementos como el condensador, el conjunto de aftercooler y el núcleo del radiador.
Dichas pruebas se realizan mediante ensayos no destructivos, aplicando presión, vacío, un gas trazador inerte, tintas penetrantes, etc., al interior del radiador para monitorear la presencia de fugas.
Además, se evalúa si existen manchas de humedad o depósitos de líquido refrigerante en el exterior del radiador.
Un tip: La presión para la prueba de estanqueidad inicial oscila entre 20 y 30 psig.
4. Limpieza y reparación
Los resultados obtenidos de la evaluación inicial y las pruebas de estanqueidad permiten inferir los requerimientos en cuanto a limpieza, reemplazo de piezas, estandarización y reparaciones necesarias.
Es importante consultar siempre los manuales del fabricante para obtener instrucciones específicas sobre la limpieza del radiador industrial y los repuestos recomendados.
Comúnmente, se usa aire o agua presurizada, espumas desengrasantes, cepillos y productos descalcificantes. Conjuntamente, se efectúa el mantenimiento al condensador y la base de traslado.
Un tip: La presión máxima del agua para la limpieza debe ser menor de 275 kPa (40 lb/pulg2).
5. Pruebas y verificaciones
Una vez terminado el proceso de limpieza, se procede con el armado del equipo para realizar pruebas de hermeticidad final y de funcionamiento del motor. Así, se verifica que los cambios efectuados no afecten el rendimiento del mismo.
6. Pintura de terminación
Toda estructura a reutilizar pasa por granallado o arenado, que consiste en lanzar un abrasivo (la granalla) a una altísima velocidad contra la superficie para eliminar los contaminantes y aumentar la adherencia para la aplicación de pintura.
Una vez libre de impurezas, se cubre la estructura con una capa de pintura anticorrosiva y esmalte, para protegerla del desgaste y prolongar su vida útil.
7. Registro y entrega
Finalmente, se documentan los resultados de la inspección y las pruebas, así como las acciones correctivas pertinentes y se lleva a cabo el embalaje para la entrega al cliente del equipo y el respectivo reporte de servicio.
Realizar inspecciones periódicas y contar con personal técnico calificado en el mantenimiento de radiadores industriales es vital para evitar costosas averías a largo plazo, además de garantizar la seguridad y continuidad operacional.
En Sandora, entendemos la importancia de este mantenimiento y estamos comprometidos con la calidad y la eficiencia en cada tarea que realizamos:
Soluciones SANDORA
Desde la entrada de cada componente en nuestras instalaciones hasta su salida en condiciones óptimas y funcionales, aseguramos altos estándares de calidad en cada etapa del proceso.
Contamos con un personal especializado y talleres equipados con todas las herramientas requeridas para lograr satisfactorios resultados en cada trabajo, brindando soluciones que garantizan eficiencia, seguridad y durabilidad.
Además, todos nuestros procesos se fundamentan en protocolos internos y las políticas de los sistemas de calidad que nos acreditan.
Visualiza en este reel parte del mantenimiento efectuado a un radiador TKD 374 para un camión minero CAT 797F:
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